En esta ocasión queremos hacer un comentario como expresión de solidaridad con el pueblo Saharaui, último territorio colonial en África, que en estas últimas semanas ha sufrido el embate del reino de Marruecos produciendo abuso, arbitrariedad, violaciones graves a los derechos humanos contra mujeres, hombres y niños.
Los últimos incidentes se producen a partir del mes de octubre, cuando se instala cerca de El Aaiun, un campamento formado por más de quince mil hombres y mujeres saharauis, ante la marginación en materia de empleo y vivienda por parte de las autoridades marroquíes.
El 24 de octubre muere un adolescente de 14 años, al pretender volver al campamento luego de visitar a sus familiares en otra zona de Elaaiun.
El lunes 08 de noviembre, las fuerzas de seguridad marroquíes destruyen violentamente el campamento de Gdeim Izik y a partir de ese momento un cerco informativo se ha instalado para impedir que se conozca los alcances de esta barbarie.
Hay miles de detenidos, cientos de heridos y decenas de muertos. Se impide la presencia de la prensa independiente y se expulsa a observadores internacionales. Todo ello viene generando una reacción internacional, pero es lamentable que el gobierno español no actúe en consecuencia, pese a que también hay ciudadanos españoles de origen saharaui que han sufrido las consecuencias de estas graves violaciones a los derechos humanos.
El día de ayer en el senado español se pronunciaron todas las bancadas, menos el Partido Socialista Obrero Español. Tenemos que impulsar una activa solidaridad internacional, para que se conozcan los alcances de estas masacres y para que finalmente el pueblo saharaui tenga el derecho a su autodeterminación, a que se cumplan con las decisiones de Naciones Unidas con el referéndum para que se consulte al pueblo saharaui. No podemos permitir que desde el año 1975 se impida el ejercicio de su autodeterminación.