20 comunidades rurales de la Región Ica se muestran sensibilizadas en el cuidado del medio ambiente. Las mujeres y hombres que fueron capacitados en la primera etapa del proyecto «Articulación de las comunidades rurales para una respuesta básica y organizada frente a los efectos del cambio climático» adoptan nuevos hábitos en la preservación del ambiente.
Los líderes y dirigentes de centros poblados, asentamientos humanos y upis han identificado de forma participativa tres problemáticas ambientales a trabajar en sus comunidades. Como prioridad aparece la problemática del agua, los residuos sólidos y la radiación solar que afecta a muchos hombres y mujeres que trabajan en labores agrícolas y el comercio.
Actualmente, el proyecto que ejecuta Codehica en Chincha, Pisco, Ica, Palpa y Nasca se encuentra en la etapa de prácticas donde los participantes capacitados harán las replicas necesarias para sensibilizar a los demás miembros de su comunidad.
Recogiendo los saberes de los pobladores de las zonas rurales se está elaborando el manual de buenas prácticas ambientales en la que se rescata el uso adecuado del agua y el manejo apropiado de los residuos sólidos.
Luego de la capacitación y la practica llegan las acciones de incidencia, que busca atender la problemática ambiental de las comunidades rurales. Los esfuerzos se articulan con redes ambientales, funcionarios y autoridades del gobierno local y regional para la adaptación y mitigación frente al cambio climático.
Maura Gastelú, responsable del Proyecto recordó que Ica es una de las ciudades más afectadas por el cambio climático y se requiere el compromiso de las autoridades y población. Asimismo explica los alcances del proyecto «articulación de las comunidades rurales para una respuesta básica y organizada frente a los efectos del cambio climático».